Sr. Director: Se ha estrenado en España (día 23) una película con un título muy expresivo Resucitado, cuyo máximo responsable es el vicepresidente de Affirm Films, Rich Peluso.  Película que no sólo puede interesar a los católicos y cristianos, que teóricamente creen afirmar el dogma fundamental del Cristianismo que es la Resurrección, con muchos matices, próximos a la heterodoxia, sino también a los agnósticos, no creyentes y no cristianos. Para Rich Peluso este film puede significar lo que llama él un terremoto como fue la Pasión de Mel Gibson, pero por otros motivos, porque el Director de La Pasión se basa en  las revelaciones y visiones que la Beata Ana Catalina Emmerich  cuenta en la amarga Pasión de Cristo, testimonio estremecedor sobre los últimos días terrenos de Jesucristo. La película Resucitado es un thriller con todos los ingredientes del subgénero  incluido el detectivesco, se basa en la búsqueda del cuerpo de Jesucristo, que emprende un soldado romano pagano, Clavius, cuyo nombre habla a las claras de su misión: encontrar la clave del cuerpo del Resucitado. Lo que está detrás de la desaparición del cuerpo del Crucificado y muerto y sepultado Jesús de Nazaret, es una sorprendente investigación llena de sorpresas y lugares oscuros que deja patente un limpieza, sin adornos pseudorreligiosos infantiles y mágicos, al estilo de Superman y Batman. El tribuno Clavius se encuentra con un misterio y un hombre que no puede comprender, porque carece de la clave fundamental que es la Fe revelada y creída. Técnicamente Resucitado es un Peplum digno por los actores que encarnan al duro tribuno romano Clavius  (Joseph Fienes) muy especialmente  la actriz que interpreta a María de Magdala, (Maria Botto)  ternura a raudales. La decoración, las localizaciones, el vestuario y la fotografía, contribuyen muy positivamente a dar al film Resucitado una dignidad que supera con creces los tópicos de los péplum convencionales e iterativos, que se exhiben sin ningún interés y forma  manida en Semana Santa. Respetando la intención del director la película puede resultar entretenida e incluso puede despertar algún interés entre los aficionados a los thriller en el cine, pero  los Evangelios canónicos,  proclaman el Kerigma  de la Resurrección desde el punto de vista de la Fe que no contradice las narraciones evangélicas; el cuerpo  de Jesucristo nunca se pondrá encontrar tal  como fue sepultado. La Resurrección de Jesucristo proclamada y creída y fundamento indestructible de la Fe cristiana, ya  en el plano histórico fue el paso inicial para la génesis del Cristianismo. La actividad terrena de Jesucristo junto con su Resurrección es el fundamento y la piedra angular de la fe Cristiana en general y en todos los tiempos. El Kerigma cristiano: "Jesús, el Crucificado, resucitó de la muerte" es radical y absolutamente irrenunciable. Como afirma el gran teólogo protestante luterano Karl Barth la proposición teológica: "Cristo resucitó verdaderamente" es incuestionable, incluidos los teólogos, desmitificadores como Bultman y sus epígonos. Los  que niegan la Resurrección  o los que no entienden su verdadera dimensión recurren a toda clase  de prejuicios  hilarantes y falsos: una de la más burdas es la que sostenían los que habían condenado a Jesucristo por motivos religiosos: los discípulos habrían robada cuerpo de Jesús mientras los soldados que lo custodiaban dormían; como dice  San Agustín: si dormían como lo supieron. Así de burdas son muchos tópicos que aún hoy se repiten. El  dinero pretende comprar las más ridículos afirmaciones. Otros sostienen, aunque mucho más respetuosos con el Misterio de la Resurrección, que Jesús volvió a tomar posesión de su cuerpo (cadáver), abandono el sepulcro, se apareció a determinados discípulos y ellos le oyeron, lo tocaron, comieron con él y luego fue elevado al cielo para estar con Dios: el sepulcro vacío y las apariciones constituyen la prueba de la resurrección. Esto es lo que afirman incluso muchos católicos, sin más precisiones. El sepulcro vacío no puede ser ni fue el factor  que engendró la Fe pascual de lao discípulos. Fidel García Martínez