Sr. Director:

La España de charanga y pandereta triunfa también con la nueva ley de educación. Cuando se advierte claramente una falta de educación a todos los niveles a los legisladores no se le ocurre otra genial idea que rebajar el nivel educativo. Es una tácita prohibición de ser inteligentes. Los legisladores, que proceden muchos de ellos de colegios privados y concertados, reniegan ahora de su condición y pretenden que nadie llegue a su condición. Lo que prima ahora son los postulados marxistas: totalitarismo, igualdad, adoctrinamiento. Cercenar las nobles aspiraciones de tantos ciudadanos, que ven así coartada su libertad. El ministerio del ramo es el dueño de la ciencia y el único que puede decidir a quienes se asignan los medios para desarrollar la inteligencia, los demás al pelotón. El Gobierno se ha degenerado culminando históricamente su profesión laicista de la cultura doblegando incluso todos los principios básicos de la ética.