Sr. Director: La respuesta del secretario general del PSOE a la aventura secesionista de Artur Mas, está muy alejada de lo que se podría esperar del líder de un partido esencial para la gobernación de España, al que se supone una firme vocación de lealtad a la Constitución. Como ha demostrado con su estancia en Barcelona, Pedro Sánchez desempolva el federalismo como medicina para el secesionismo al tiempo que da por concluido el modelo autonómico de 1978. Sánchez, además, parece aceptar acríticamente la existencia de un conflicto territorial sin analizar quienes son los protagonistas y causantes de ese conflicto. Y aunque su mensaje tenga una apariencia de dureza contra el soberanismo, la realidad es que con la propuesta unilateral de Estado federal se coloca en un escenario que hace muy difícil una respuesta conjunta, unitaria, de los partidos constitucionales a este desafío secesionista. JD Mez