El nuevo obispo de Alcalá de Henares, monseñor Antonio Prieto, reparte la comunión en la boca y con un reclinatorio. El nuevo cardenal-arzobispo de Madrid, moseñor Cobo, en la mano
Sr. Director:
Dios creó al hombre a su imagen y semejanza y le dio inteligencia y voluntad, LE HIZO LIBRE. Según consta en una revelación privada, Cristo dijo que reinaría en España. Relato lo que he vivido. Si Dios hizo al hombre libre, puede ser que el hombre en su ingratitud y rebeldía, rechace a Dios, y por tanto la promesa de que reinaría en España, queda invalidada por la decisión del hombre. Datos concretos pero no únicos, me refiero al orden social.
Con el Gobierno de Zapatero que repitió, se establecieron en España sin apenas oposición, unas leyes inicuas, perversas; resultó un ser maléfico para España. Para completar la destrucción de la España católica, sin hacer elecciones, ha estado gobernando el actual presidente, que ha concluido con un éxito indudable la destrucción de España, culminando la obra de Zapatero. ¿Y que pasa con la Iglesia Católica? Hace unos días veo por la TV la ordenación del nuevo Obispo de Alcalá de Henares. Al distribuir la comunión, habían colocado un reclinatorio, impartía la comunión el propio obispo, uno por uno, todos comulgaron de rodillas y en la boca. Allí quedaba reflejada sin duda alguna, la auténtica Iglesia que Cristo fundó. El día 08-07-2023, veo en la TV la toma de posesión del Nuevo Arzobispo de Madrid, que sustituye al Cardenal Osoro; como es habitual se reparte la comunión de pie y en la mano. Soy anciano pero católico. Cuando veo por TV la retransmisión del Santo Sacrificio de la Misa, al llegar el momento de dar la comunión, apago la TV, pues igual da que sea un Obispo que un sacerdote, reparten la Divina Eucaristía como si fuesen galletas.
¿Reinará el Sagrado Corazón de Jesús en España? Lo pongo en duda, pues parece que tanto en el orden social como religioso, y utilizando la libertad que Dios nos dio, no parece que esto sea factible con esta actitud, pues en muchos ambientes religiosos, a Cristo ni le nombran.