Sr. Director:
Tras la reunión de Sánchez con Torra y, por separado, con Iglesias, es demasiado, pronto para pensar que Sánchez ha conseguido mantener en el aire todos los platillos que le permitirían aprobar los presupuestos y acabar la legislatura. El Gobierno tiene que reducir el año que viene el gasto en 5.000 millones. No puede soplar con Podemos y sorber con Bruselas. Del acercamiento con Iglesias quedará lo más radical, lo más controvertido en torno a Franco y a la revisión de la memoria histórica. Tampoco podemos creer que Moncloa haya conseguido apaciguar a Torra. Las proclamas del independentismo siguen siendo muy radicales, y aunque de momento son solo palabras, las palabras engendran hechos. Lo hemos visto con motivo del aniversario del referéndum ilegal. El plazo para presentar los presupuestos en Bruselas se está acabando.