Sr. Director: Es una burla la justificación que esgrimen los sindicatos para oponerse a la evaluación objetiva del trabajo de los profesores que demandan la OCDE y otras instituciones. "Ya son controlados por el equipo directivo del centro y por las familias", dicen, cuando todos sabemos que un mal docente funcionario público es intocable e incorregible. Alberto Asensi Vendrell