Sr. Director:
Es evidente que la figura de San Juan Pablo II, impulsor de estos encuentros, ha estado muy presente en todos los actos de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Cracovia (Polonia).
Francisco no ha dejado de evocarlo al pedir a los jóvenes que no se dejen robar el futuro que está en sus manos, y que rompan la lógica de la división y el odio que socava al mundo, para tender puentes entre todos los seres humanos, hijos del mismo Padre. Recordaba a su vez el cardenal Rylko la intensidad con la que San Juan Pablo II decía a los jóvenes que siempre deben sentirse acompañados por la Iglesia en sus preocupaciones, con la certeza de que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida.
Estos días, en tierras polacas, hemos visto momentos muy bellos y hemos escuchado palabras verdaderas. Todo un testimonio de esperanza ante los ojos de un mundo atenazado por miedos y contiendas.
Jaume Catalán
La comunión en la mano no es más que la vanguardia contra la supresión de la Eucaristía
15/12/24 15:00