Sr. Director:El Gobierno español en funciones promete, a la madres, un incremento en la pensión  según el número de hijos.Medida digna de elogio, después de tantos años de indiferencia ante la maternidad: supone el reconocimiento del papel social de las madres y una esperanza para la cultura de la vida.Otra asignatura importante todavía pendiente: el estímulo para la fidelidad en el matrimonio, del que brota la familia como el agua de la fuente.La familia, célula básica de la sociedad, es la mejor y más eficaz escuela de socialización y de aprendizaje de la paz y del respeto, de la solidaridad y  del servicio, cualidades que caracterizan una sociedad sana y fuerte.Sin familia,  no hay vida, y la vida sin familia se torna hueca, infeliz, aterida de frío. Para quela familia funcione y haya orden, paz y felicidad en los hogares, la fidelidad es esencial.¿No sería bueno, para ponerla en valor y hacer más atractivo, a las nuevas generaciones, el estado matrimonial, que el Estado premiase, sustancialmente, la fidelidad? Un plus a los 15, 25... 50 años de casados, por ejemplo, podría ser buena idea, ¿o no?De la familia, fundamento vital de la sociedad civil, dependen la salud demográfica, económica, moral, social y laboral de los pueblos y naciones.Josefa Romo