Sr. Director:

En el seno de la Iglesia son muchas las instituciones, entre las que destacan numerosas congregaciones religiosas masculinas y femeninas, que han trabajado históricamente por la liberación y la promoción de quienes han sufrido esclavitud. El Papa ha creado un foro permanente con el nombre de Santa Marta que lidera una red internacional compuesta por instituciones públicas y privadas que no solo estudian el fenómeno, sino que se comprometen en la lucha a pie de calle.

Niños, mujeres y varones adultos son comprados y vendidos con fines de explotación sexual, laboral, tráfico de órganos o servidumbre. Se trata de un comercio internacional que mueve millones de euros anualmente, que amenaza la estabilidad de los Estados y la seguridad nacional, y que no solo padecen los países más pobres sino que se ha instalado en el seno de las sociedades más desarrolladas, entre las que también está la española.