Sr. Director:
Las primeras palabras de un jugador del Sevilla F.C. ante el micrófono del entrevistador, nada más acabar el partido y conseguir una nueva merecida Copa de la UEFA, fueron para darle las gracias a Dios.
¿Un jugador de nuestro fútbol dando gracias a Dios?, ¿sería musulmán, no? Pues no, cristiano, pero cristiano de vida, no de nombre: Carlos Bacca, magnífico delantero que además fue uno de los grandes protagonistas de la final porque metió dos chicharitos determinantes para llevarse la Copa.
Un tipo ambicioso en lo profesional, pero humilde en lo personal, hijo de un pescador y con un pasado nada cómodo, que no cesa de darle gracias a Dios cada vez que le preguntan sobre su vida y su carrera profesional. Aunque, por supuesto, no se trata de un jugador español, sino colombiano.
¿O acaso recuerda alguien a un jugador español nombrando en público a Dios, que no sea para excretar una de esas sonoras blasfemias a las que tanto nos tienen acostumbrados? Carlos Bacca, muchas gracias también a ti por tu ejemplo.
Miguel Ángel Loma Pérez
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