Sr. Director:
El progreso integral de la medicina no radica solo en los avances científicos en la lucha contra las enfermedades.
Existe un avance en la relación profunda que se establece en el trato y cuidado con el enfermo, en especial cuando disminuyen las posibilidades de curación.
El Congreso Internacional que se ha celebrado en Roma sobre “Cuidados paliativos”, organizado por el Dicasterio romano dedicado a la defensa de la vida, ha profundizado en la necesidad de implantar una cultura de los cuidados paliativos, una cultura del acompañamiento que frene el abandono terapéutico y la proliferación indiscriminada de la eutanasia.
Me parece conveniente recordar, como lo ha hecho el Congreso, que los cuidados paliativos no solo pretenden aliviar el dolor, también se ocupan de las necesidades psicológicas y espirituales de pacientes con enfermedades graves y de los familiares que les atienden.
Según el Atlas de los cuidados paliativos en el mundo, elaborado por la Organización Mundial de la Salud, solo 20 países ofrecen una atención paliativa de calidad. Hay mucho que hacer aún.