Sr. director:

La crudeza del título podría parecer un  disparate, pero no lo es pues la realidad es así. Si aquellos a los que hemos votado como administradores de nuestras vidas así lo deciden, podremos matar. En su día decidimos los españoles abolir la pena de muerte, pero ahora tenemos unos gobernantes que desprecian aquello que decidimos, llaman de una forma bonita al asesinato y lo legalizan. Pero claro, matar a quienes ellos quieran; yo no puedo decidir a quién matar, aunque le busque un nombre poético y rutilante, pues probablemente pudiera decidirme por algún político y eso no entraría en sus legalizaciones. Pero seamos conscientes de que eliminar una vida, por mucho que lo legalicen los políticos, será siempre un asesinato.

En España hemos entrado en una dinámica absurda de poder matar a un niño, siempre que no haya salido de la matriz de su madre; también de matar a una persona mayor que lo desee, tal vez con el pretexto de que esté sufriendo, cuando para este sufrimiento la medicina tiene medios para evitarlo, sin necesitar quitarle la vida. Además cometer estos crímenes se les encomienda a la medicina, cuando los médicos tienen como labor intrínseca salvar las vidas. Y se les obliga a ello con la creación de una lista negra de aquellos que se nieguen a matar. "El Congreso y el Senado, como Saturno, devoran a los hijos de las mujeres más débiles" (Miguel Aranguren).

César Nombela, Vocal del Comité de Bioética de España, recientemente fallecido, afirmaba que desde la concepción existe una vida humana nueva, diferenciada de la de la madre (algo que admite todo el Comité), pero al mismo tiempo el Comité permite que se pueda acabar con esa vida, algo que también manifiestan una mayoría de políticos y a lo que César se oponía. Debemos añadir que no solo es asesino quién quita la vida, también el que lo tolera, pudiéndolo evitar, naturalmente mirando a los gobernantes que lo permiten. También quiero añadir que mirando a nuestro arco político, además de toda la ultra izquierda que tenemos y nos gobierna, el PP es asimismo partidario de arrebatar la vida de un niño mediante el aborto.