Sr. Director: Una situación como la que presenta la nueva encuesta del CEO, el centro de estudios de opinión que depende de la Generalitat de Cataluña, requiere soluciones en diferentes niveles. Lo más evidente es que es necesario que se cumpla la ley. Pero también es necesario tomar iniciativas políticas que permitan sentirse a más catalanes, más cómodos en la España constitucional. Y luego está la cuestión social. Esta disparidad de opiniones no es ni mucho menos pacífica. Cataluña está socialmente partida por la mitad. Durante mucho tiempo se ha estigmatizado a quien pensaba y sentía diferente, y esa política de polarización ahora vuelve como un boomerang. Los catalanes están invitados a entenderse. Domingo Martínez