En la actual sociedad de la información que vivimos, resulta más que curiosa la dote comunicativa que tiene nuestro Gobierno del PP, donde recibe un merecido suspenso. Sin embargo, sus miembros presumen una y otra vez de transparencia, bonita palabra que se la lleva el viento porque la realidad es más bien otra. Caso real. El pasado lunes, Hispanidad telefonea al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para preguntar por la situación del sector lácteo en nuestro país porque es el Día Mundial de la Leche. Nos dicen que todas las consultas se deben registrar por correo electrónico y así lo hacemos, a las 13:51 horas, indicando que nos informen lo antes posible. Pero la respuesta llega tarde, a las 21:21 horas, y sirve para poco: una persona del Departamento de Isabel García Tejerina nos dice que está gestionando nuestra petición y espera respondernos en breve. A la mañana siguiente agradecemos la respuesta, que ya es un gran paso, aunque la información, si llega, ya no la podremos usar el Día Mundial de la Leche, tal y como queríamos al realizar la consulta. Dos días después la respuesta esperada sigue sin llegar. ¿Esto es muestra de la transparencia gubernamental que tanto pregonan? Claramente no, aunque paradójicamente en la fachada del Magrama predomina el color blanco. Además, contradice lo que una y otra vez repite la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, de que el Gobierno es transparente, pues la realidad dice más bien lo contrario, tristemente. Deberían tomar nota porque están en la recta final del curso político y el cada vez más exigente electorado podría no darles una segunda oportunidad. Hispanidad redaccion@hispanidad.com