No sabe dónde golpea y cuando lo hace se equivoca de blanco. Es lo que ha hecho de nuevo el dirigente del PSOE, Pedro Sánchez (en la imagen), al alinearse, con celeridad, con el comisario francés Pierre Moscovici para poner en cuestión que España cumpla los objetivos de déficit este año y el próximo. Sánchez ha ido más lejos incluso que el propio Juncker, que ha pedido, este miércoles, más tiempo para emitir un dictamen al respecto, y que el propio Moscovici, desde luego, que no olvida el palo que supuso que las agencias hayan bajado la calificación de la deuda francesa y mejorado la de la española. La Grandeaur es así. No, Sánchez, cada día más parecido a Zapatero -en la inconsistencia- lo tiene claro: el Gobierno se ha dedicado a incumplir sistemáticamente con el objetivo de déficit y, claro, quien gane las elecciones tendrá que corregir que Rajoy haya utilizado los Presupuestos como "instrumento de propaganda". Un poco de seriedad, señor Sánchez. Otra cosa, no, pero los esfuerzos de Guindos para controlar el déficit público han sido innegables. Incluso, contra pronóstico y programa, esa fue la razón de que los españoles sufriéramos un recorte de impuestos en toda regla -y crudeza- recién estrenada la legislatura. Hispanidad redaccion@hispanidad.com
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13/12/24 16:58