El asunto Puigdemont: historia del narcisismo catalán
No hay nada peor para el hombre fuerte que convertirse en ridículo. Deja de ser fuerte.
No sólo nos referimos a Carles Puigdemont pero no deja de ser un ejemplo. Un ejemplo de hombre ridículo dispuesto a seguir así... con tal de ser el presidente, incluso vía satélite. Insólito.
Hispanidad
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