La chulería de Rita Maestre (I). Empieza la batalla eucarística. Y habrá mártires
Decían de los socialistas de Felipe González que cuando llegaron al poder hicieron los tres cambios: cambiaron de coche, cambiaron de piso y cambiaron de señora.
Podemos todavía no ha llegado al poder pero ya está cambiando. Y como son muchos más modernos han empezado a cambiar de pareja.
La cosa ha comenzado con el propio Pablo Iglesias, que se separó de su pareja, Tania Sánchez… a pesar de la mutua admiración que ambos se procesaban. Nada que ver con la imputación de doña Tania que, cuando presuntamente favorecía a su hermano con dinero público ya convivía con Pablo Iglesias, pero nadie le ha preguntado a Pablo Iglesias por el asunto. Lo suyo era admiración mutua pero no compartían información. Además, sería machismo.
Ahora Rita Maestre (en la imagen), la chica que profanó la capilla de la Complutense con las domingas al aire -logro político que pasará a la Wikipedia- ha dejado a Íñigo Errejón, número dos de Podemos, para emparejarse -observen nuestra finura- con Nacho Murgui, número dos de Manuela Carmena al Ayuntamiento de Madrid.
Pero Errejón es un progresista, lo que significa que nunca se está quieto (quizás por eso tan delgadito). Ahora se le pone -con perdón- en relación con una reportera televisiva de La Sexta, naturalmente) quien, precisamente, cubría la información de Podemos. Una vez más la admiración da paso al amor. La cabeza se mezcla con el corazón en explosivo cóctel. Mismamente: explosivo.
Eso sí: desmentimos desde esta tribuna que Pablo Iglesias, tras dejar a Tania, se haya liado con Manuela Carmena. Esto es falso de toda falsedumbre.
Pero algo está claro: esos chicos no están por el matrimonio indisoluble.
Hispanidad
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