Mariano Rajoy ha decidido que no acudirá a Barcelona en vísperas del 1-O. Ha preferido enviar en su nombre al titular de Economía, Luis de Guindos (en la imagen), con la misión de meter miedo económico ante la posibilidad de una independencia. Y De Guindos se atreve con todo: TV3, empresarios, medios extranjeros, etc. Al final, ningún argumento económico convence a los partidarios del separatismo… y tampoco a los de la unidad. Además, las predicciones económicas se han cumplido con el paso de los meses. Pero hay que intentarlo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com