Si sube el IVA baja las cuotas: es el momento
Lo cierto es que Caixabank, al abrir la guerra de los cobros en cajeros movía una pieza lógica pero, al mismo tiempo, cerró otra puerta que se abría.
En resumen, el sector estaba trabajando en el cobro por extracción de cajeros a no residentes. En un país con más de 60 millones de turistas el asunto no es baladí. En cualquier caso, se cobraría al cliente de la entidad foránea. Justo: ésta no habría invertido en cajeros.
Al final, el Gobierno actuó, porque a todo político le encantan las demagogias varias, en las que puede darse el gustazo de contentar a los más, aunque acabe perjudicando a todos. No digo que esté mal el decreto Guindos, pero sí que ha abierto la puerta a indeseados cobros ulteriores: por ejemplo, a que todos los bancos cobren a todos los clientes, incluidos los propios.
Y es que, a veces, lo mejor es enemigo de lo bueno.
Hispanidad
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