Transcurría, aparentemente con normalidad, el pleno del Ayuntamiento de Alicante. Pero, hete aquí, que una de las concejalas del consistorio no se encontraba muy cómoda con el ambiente... Hacía frío en la sala. Fue entonces cuando la edil de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Alicante, Vanessa Romero, sorprendió a los asistentes con un nuevo 'micromachismo': resulta -la edil se apoyó en los contenidos de Internet- que el aire acondicionado es sexista.

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, del Partido Popular, preguntó a Romero si se trababa de «una broma» ante lo que la dirigente de Unidas Podemos se reafirmó en su argumento aduciendo que en los años 60 se fijaron los estándares de confort de temperatura en 24 ó 27 grados y "se tomó como referencia a un varón de unos 40 años y setenta kilos de peso, por eso es por lo que comentaba esto. El de las mujeres suele ser tres grados por encima. -Y suponemos que, siguiendo esta teoría serían más, en función del peso de la mujer- Tal vez sea momento de actualizarlo».

Presa de la baja temperatura reinante en la sala del ayuntamiento, la concejala no debió percartarse de un pequeño detalle. Y es que, si, finalmente, el alcalde decidiera abroncar a los bedeles, quizá empezara por una bedel que estaba a la derecha del edil. Y eso, señora Romero, no es micromachismo pero si es poca solidaridad con el colectivo femenino.