Es otro ejemplo más de cómo son las relaciones entre España y la isla: tendemos la mano a la serpiente y ésta nos muerde. RTVE ha hincado la rodilla en Cuba, tras la muerte de Fidel Castro, con un gran despliegue. Sin embargo, Cuba se lo ha pagado deteniendo a Vicenç Sanclemente, enviado especial a La Habana, cuando entrevistaba al disidente cubano Reinaldo Escobar. La Corporación pública ha manifestado "su más enérgico rechazo al incidente sufrido" en un comunicado. Pero no es un incidente sino otro ejemplo más de cómo son las relaciones entre España y la isla: tiende la mano y a cambio recibe una bofetada. Parece que RTVE debería mirar mejor dónde invierte sus fuerzas, pues la pagamos todos los españoles. Y es que trasladó a sus corresponsales en Washington, Nueva York y México (Carlos Franganillo, Almudena Ariza y Vicenç Sanclemente) a Miami y a La Habana y además, por si esto fuera poco, mandó a Ana Blanco a la isla. Pero la dictadura no se lo ha agradecido… Hispanidad redaccion@hispanidad.com