Alvise: al menos, es sincero.
No me gusta Alvise porque sé a lo que se opone pero no lo que propone. De cualquier forma, quien arremete contra él, podría caer en la cuenta de que alguien que no anduvo muy lejos del millón de votos debería servir de reflexión.
Hasta ahí sus resultados. Ahora han logrado encontrarle una cola judicial para ver si lo liquidan por corrupto. Pues bien, en esto le aplaudo: ha dado la cara y asegura que ha cobrado 100.000 euros sin factura. Es decir, hizo mal pero no lo esconde y, además, nos sirve para desmontar el gran embuste de la progresía contemporánea: la mayor maldad que existe en el mundo es no pagar a Hacienda lo que le debes... sobre todo porque por bien que intentes hacerlo, siempre le debes algo.
Alvise Pérez declara la guerra a Hacienda en el comunicado que admite haber cobrado sin factura 100.000 €: “Todo impuesto que podáis evitar pagar, no lo paguéis”. pic.twitter.com/uVLaVxqMhr
— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) September 26, 2024
Lo digo porque el resto de las fuerzas políticas 'moderadas' simplemente se dedican a entorpecer la investigación de los hechos y si el acusador no logra demostrar con pruebas fehacientes, lo siguen negando hasta el final.
De hecho, en la mayoría de las causas judiciales que se sigue contra hombres públicos, Juan Español no puede juzgar por sí mismo si son inocentes o culpable porque ni el acusado aporta hechos, sólo injurias, ni el acusado está dispuesto a reconocer nada.
Como todos los políticos acusados mienten, tenemos que fiarnos de los jueces: con todo respeto, yo sólo creo en la justicia divina, sobre la humana tengo mi dudas
Una pregunta: salvo los periodistas, y no todos, que nos dedicamos a ello, ¿alguien sabe de qué se acusa realmente a Begoña Gómez? Pues las acusaciones están muy claras y, en mi opinión son moralmente importantes. Ahora bien, a los medios se nos ha neutralizado a través de la presunta presunción de inocencia y porque la verdad primero se muestra y luego se demuestra y porque no se nos permite emitir sentencias morales -he dicho sentencias, no condenas- y, en consecuencia, Juan Español no se entera de nada. Y, desde luego, Begoña Gómez no nos va a ayudar a conocer la verdad y va a poner todos los medios posibles para que no podamos investigarla. Ella y su señor esposo.
Al final, el ciudadano tiene que conformarse con una sentencia judicial que decreta la culpabilidad o la inocencia... y poco más.
Créanme, con lo poco que conoce la opinión pública sobre un caso en el que esté inmerso una figura pública, ningún jurado podría dictar un veredicto.
Tenemos que fiarnos de los jueces y, con todo respeto, yo sólo creo en la justicia divina, sobre la humana tengo mi dudas.
Por tanto, que el propio acusado ponga los hechos sobre el mantel, que cobró 100.000 euros en negro, ayuda mucho. Contrasta, por ejemplo, con la actitud de Begoña Gómez -no sé por qué me juzgan y el juez -no yo- es un corrupto. O la de su esposo, aún peor que aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid para lanzar toda la fuerza del Gobierno contra jueces y periodistas.
Me quedo con Alvise.