La publicidad no alcanza tanto realismo: un sevillano abusa sexualmente de una niña y después la tira por la ventana
"Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla". Gilbert Keith Chesterton.
Alicia, la niña de 17 meses que fue arrojada desde la ventana de un primer piso en Vitoria, falleciendo en el Hospital de Cruces. La menor presentaba un traumatismo craneoencefálico. La madre, una brasileña de 18 años, fue agredida por el mismo hombre que lanzó a la pequeña.
Un sevillano de 30 años, profesor del Conservatorio de Vitoria, ha sido detenido antes de la muerte de la menor, la policía le imputaba un doble intento de homicidio. La mujer declaró ante la Ertzaintza que conoció al detenido la misma noche del suceso. Según su versión, a eso de las tres y media de la madrugada se despertó y comprobó que no estaban en la habitación ni el hombre ni la niña.
Según su relato, los encontró en otra dependencia y él estaba practicándole tocamientos de tipo sexual. La discusión comenzó en ese momento, cuando ella intentó recuperar el bebé. El hombre furioso arrojó a la niña por la ventana y después intentó lo mismo con ella.
El fiscal jefe del País Vasco, Juan Calparsoro, dijo antes de conocer el fallecimiento de la pequeña que cree que el detenido se enfrentará a más de 20 años por asesinato.
Los vecinos alertaron a la policía de los gritos y golpes que se estaban produciendo en un piso de la calle Libertad de Vitoria. Los agentes encontraron a la pequeña en la acera, junto al portal, en medio de un charco de sangre. El presunto agresor permanece en observación en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Santiago.
Vivimos en una cultura de la muerte, que nos rodea por todas partes. Basta profundizar un poco para que esta cultura se aparezca tal como es, con una violencia agresiva y el poco respeto por la vida de los recién nacidos, todo ello adobado por los mejores ingredientes hedonistas y materialistas.
Todo nos lleva a un estado de naturaleza donde todo está permitido, donde no existe la más mínima referencia moral. La vida es un don de Dios y nada ni nadie puede eliminar el derecho a su existencia.
Clemente Ferrer
clementeferrer@clementeferrer.com