La cifra récord de desempleados registrada en los últimos meses revela que España está claramente abocada a los cinco millones de parados.
No hay condiciones para crear empleo, y la primera causa sigue siendo la falta de un Ejecutivo con control de la situación. Si esta carencia de Gobierno ya era patente antes del último Comité Federal del PSOE, se hace dramática tras el limbo político en el que se ha instalado Rodríguez Zapatero para favorecer electoralmente a su partido y de ciertos grupos a costa de los intereses nacionales. Al margen de sus planes dentro del PSOE, a Zapatero no le queda proyecto alguno para España en los meses que pretende agotar.
La tramitación de la ley laboral lo acaba de poner de manifiesto. Parece que aguanta para acabar de imponer dos leyes en la misma línea de lo que ha ido legislando durante los siete años de su mandato.
Una va contra la dignidad de la persona humana (eutanasia) y la segunda contra la libertad de los padres a escoger la educación que quieren para sus hijos (ley de igualdad de trato), con lo que pretende retirar el concierto a la educación diferenciada. La herencia que nos deja es clara: paro, parálisis y degradación de la sociedad.
José Morales Martín
