No me gustan los impuestos pero sí hay un impuesto pertinente ese es la Tasa Tobin. Llega a Europa la tasa del fallecido James Tobin, que pretendía aplicarla al mercado de divisas –por ser uno de los más especulativos- y ahora se aplicará en la zona euro a las emisiones de títulos y a los derivados.
Espléndido. Aunque los del 15-M no se hayan enterado, no se trata de freír a impuestos a los bancos, porque los bancos también aportan su grano de arena al bien común.
Este gravamen tiene el objetivo de recaudar impuestos y probablemente no es la Comisión Europea, un nido de burócratas, el más indicado para aplicarlo, pero la función más importante de la tasa sobre movimientos financieros no es recaudar sino desincentivar la especulación financiera. Porque el problema es que el conjunto de los mercados financieros secundarios no apoyan la economía real sino que la lastran o la destruyen. Por eso me gusta la idea Tobin.
Ahora hay que discutir para qué se emplea ese dinero y quién lo emplea.
Eulogio López
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