Sr. Director
Me parece que la llegada del nuevo grupo Ciutadans per Catalunya a la escena política. Creo que es una buena solución el que gente normal, intelectuales, profesionales se comprometa en la intervención de la vida pública. Además venciendo dificultades e incomprensiones como hemos visto en la campaña catalana.
Es un hecho -la abstención lo demuestra- que los ciudadanos nos sentimos cada vez más desencantados y menos representados por los partidos típicos y los políticos de carrera que no saben hacer otra cosa en la vida. Eso sí, tienen el poder y los euros y eso también se demuestra en el modo en que los tratan los medios y los periodistas, que en ello llevan parte de la responsabilidad.
Estamos en una situación en que los políticos van a su bola de las reformas estatutarias mamotréticas, solemnes, declarándose todo tipo de naciones, realidades, paissos, reinos... Con lo fácil que sería que nos preguntaran a los españoles de manera clara y sencilla algo como ¿Existe alguna nación más que la española en España?. Si sale sí, cambiamos la constitución y volvemos a votar la nueva.
Pero junto a esta maraña de asuntos abstractos conviven con la muy concreta corrupción urbanística que parece tiene interés la financiación de los partidos. Es decir nuestras hipotecas asfixiantes sirven, además de para quitarnos el sueño, sirve para que los partidos gasten en campañas, se otorguen estupendos sueldos a sus jerarquías internas, digan toda clase de tonterías en las ruedas de prensa...
Eso sí: de vez en cuando tiran de la manta para echar en cara al contrario la desvergüenza y la corrupción que inunda sus filas. Pero nadie cambia el sistema: al revés, aparentemente cada vez está más fraguado y mejor engrasado.
Espero que iniciativas como Ciutadans proliferen; me parece que tienen asegurado el éxito. Y que sirva para dar en las orejas a tanto político profesional que, como en todo en esta vida, si no sirve, que se vaya y se dedique a otra cosa.
Javier Iturbe Hernández
jiturbe@retamail.com