- El presidente uruguayo reglamenta la ley de la marihuana.
- Cada persona interesada podrá elegir entre la compra en farmacias, el cultivo personal o la asociación en un club cannábico.
- Mujica reconoció que el sistema sanitario uruguayo "seguramente" no esté preparado para lidiar con las consecuencias del nuevo sistema pero que se adaptará sobre la marcha.
El Estado venderá cinco tipos diferentes de marihuana que tendrán un máximo de 15% de THC, la sustancia que le da el poder psicoactivo. El gramo de cannabis costará el equivalente de ocho a nueve centavos de dólar, aproximadamente. La venta se realizará a través de una red de farmacias y los compradores deberán ser mayores de 18 años y tener residencia legal en Uruguay para evitar el llamado turismo cannábico.
Según la reglamentación, cada persona interesada deberá optar por un sistema para acceder a la marihuana: la compra en farmacias, el cultivo personal o la asociación en un club cannábico. No se puede participar de más de una de estas opciones en forma simultánea.
En una entrevista exclusiva con la agencia de noticias Associated Press, Mujica defendió el derecho de Uruguay a experimentar con el problema de las drogas. "Quiero rescatar el derecho a experimentar que hay en una sociedad. Si no existiera, estaríamos condenados a la parálisis y a la foto: nunca cambiaría nada. No hay otra forma de poder avanzar. La vida institucional de una sociedad es un experimento permanente. Y no hay que asustarse. No es que uno agarre a la sociedad como un conejillo de Indias y se ponga a hacer salvajadas. Es que la búsqueda de soluciones para problemas difíciles a veces nos lleva a ensayar otros caminos", manifestó.
Mujica reconoció que el sistema sanitario uruguayo "seguramente" no esté preparado para lidiar con las consecuencias del nuevo sistema y que se adaptará sobre la marcha. "Seguramente no está preparado. Nos iremos preparando en el camino. Al tener el desafío, el desafío nos motiva, nos empuja y vamos caminando. Eso de que lo voy a tener todo planificado es algo muy bonito para fabricantes de novelas", afirmó.
A Mujica cabe reconocerle los esfuerzos por acabar con la producción y el tráfico de drogas clandestinos, pero la solución no es legalizar las drogas, que infligen muy graves daños a la salud y a la vida humana.
Es como si para acabar con los robos o los hurtos, los legaliza.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com