El presidente de cadena de Emisoras, González Ferrari, le comunicó que prescindiría de sus servicios Los premios son algo extraño: nadie los desea pero casi nadie los rechaza. No piensen en criterios egoístas. En ocasiones, como la que nos ocupa, no se desea un galardón para sí, sino para otros, lo que resulta mucho más encomiable.

Por ejemplo, el consejero delegado de A-3 TV,  Maurizio Carlotti, le pidió amablemente al presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, que los galardones que otorga la APM fueran a parar a personajes de A-3 TV y Onda Cero, que, sin duda, se lo merecían muchísimo. Urbaneja se negó, porque, aunque se lo merecieran mucho, alguien -siempre hay un alguien- podría acusar a la APM de quién sabe qué oscuros manejos manipuladores.

Don Maurizio pareció comprender los argumentos de don Fernando, pero don Fernando no entiende por qué 24 horas después -pura coincidencia- recibió una llamada del presidente de Onda Cero, Javier González Ferrari, en el que le aseguraba que ya no eran necesarios sus servicios como tertuliano y comentarista de la cadena. Seguramente por algún cambio de formato septembrino.

¡Ah!, los idus de septiembre. Porque hasta en septiembre hay idus.