La pasada semana les informábamos del stock de pisos existente en España, que a finales de 2008 era superior a 1,6 millones de viviendas. Oferta y demanda no acababan de converger adecuadamente, las promotoras y las inmobiliarias han entrado a centenares en concurso de acreedores y cada vez el negocio resulta menos interesante y más arriesgado.
Con razón en el primer semestre del año el número de viviendas iniciadas se es casi la mitad (un 46,6% menos). Según el Ministerio de Vivienda, la caída en el mercado libre es del 59,7%. Por el momento, la tensión se aguanta con los bancos que se han adjudicado viviendas con la esperanza de que España no se convierta en Japón 2.0. Hasta 46.000 millones de euros calcula Invertia que se han adjudicado los bancos y las cajas en el último año.