Recep Tayyip Erdogan, el socio de Zapatero en la alianza de Civilizaciones, tendrá que pactar durante la próxima legislatura con la oposición. El primer ministro turco ha sido reelegido, pero se ha quedado en 326 escaños, al borde de la mayoría necesaria (330) para la reforma constitucional que planeaba para el país.
El principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), de centro-izquierda y laico, ha obtenido el 25,9% de los votos y 135 escaños, seguido del Partido de Acción Nacionalista (MHP, nacionalista), con el 13% y 53 escaños. El partido prokurdo BDP (Partido de la Paz y de la Democracia) gana fuerza tras pasar de 20 a 36 escaños. La nueva situación obliga al líder del AKP a negociar y, de hecho, en su primer discurso ya habla de contar con las minorías para la reforma constitucional.
A pesar de ser minoría, hay 12 millones de kurdos en Turquía y cuentan con un partido político. Se habla mucho menos de la represión que han sufrido los cristianos siriacos (20.000 personas) en un país cada vez más islamizado.
Andrés Velázquez
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