El éxito viral del juego Flappy Bird ha provocado la desaparición de las tiendas de apps, y un tuit de su creador: "No puedo más con esto", declaró Nguyen Ha Dong, a través de su cuenta de Twitter.
El juego se había convertido en un éxito de tal envergadura que generaba a su creador unos 50.000 dólares al día en concepto de publicidad, un sueño hecho realidad para el desarrollador del juego.
Pero el aparentemente inofensivo juego estaba comenzando a crear grandes controversias: la facilidad para jugarlo, pero la extrema dificultad para jugarlo bien, estaban llenando las redes sociales de comentarios de todo tipo.
El creador de Flappy Bird ha recibido amenazas de muerte. Nguyen aclaró que no tiene intención de vender Flappy Bird y que, a pesar de todo, "seguirá creando juegos". Flappy Bird se resiste a morir y sigue volando alto en el universo virtual gracias a los clones.
A pesar de la sencillez de su mecánica –un pájaro al que hay que ayudar a superar una serie de obstáculos–, Flappy Bird es un juego muy adictivo. Por otra parte, Ellison Leão ha creado una versión para navegadores de Flappy Bird que ha denominado Clumsy Bird y ha publicado el código fuente de la aplicación.
El éxito del videojuego Flappy Bird ha acaecido por ser un juego malísimo, además de adictivo: la aplicación se basa principalmente en que un pájaro, que no destaca por su buen diseño, supere tuberías que recuerdan al escenario de Super Mario Bros. Nguyen, un vietnamita de 29 años y creador de esta sorprendente aplicación, ha asegurado a TechCrunch que "simplemente ha tenido suerte".
El juego, que tiene una descarga de tres millones al día, ha proporcionado mucha fama a su creador. "La gente de la prensa está sobrevalorando el éxito de mis juegos. Es algo que no quiero. Por favor, dejadme en paz" publicó Nguyen en su cuenta de Twitter.
Clemente Ferrerclementeferrer3@gmail.com