- Y a los franceses no se les toma el pelo como a los españoles.
- De esta manera, Alierta paga a Telecom Italia los años de maltrato empresarial con la moneda que más temían.
- Tras la compra de GVT, el futuro mapa de las telecos en Brasil se lo repartirán entre Carlos Slim, Telefónica y Oi.
- TIM, la filial de Telecom Italia, queda fuera por falta de músculo financiero.
- Y ojo, porque la brasileña Oi atraviesa serias dificultades financieras.
Telefónica ha cerrado este viernes -vea aquí el comunicado remitido a la CNMV- la compra de Global Village Telecom (GVT), la filial brasileña de la compañía francesa Vivendi. Los términos del acuerdo: la teleco española pagará 4.663 millones de euros en efectivo a Vivendi que, además, recibirá un 7,4% de la sociedad resultante de la fusión entre Telefónica Brasil y GVT, y el 5,7% del capital social de Telecom Italia, esto es, el 8,3% de los derechos de voto que aún tenía Telefónica en la empresa italiana.
En pocas palabras: Telefónica se marcha de Telecom Italia y, para ocupar su lugar, propicia que entre la francesa Vivendi. Con esta operación, César Alierta (en la imagen) paga a los italianos los años de maltrato empresarial que ha sufrido la teleco española, con la moneda que más temían: la entrada de los franceses en su accionariado.
Y sí, desde que entró en 2007 por petición del Gobierno italiano, que quería evitar así la entrada del mexicano Carlos Slim, Telecom Italia no ha hecho otra cosa que engañar y menospreciar a la multinacional española. Por supuesto, de los compromisos iniciales de ceder voz y mando de la teleco transalpina a favor de Telefónica, nada de nada.
La historia reciente nos ha dejado más ejemplos de este tipo. Recuerden cómo el BBVA no se pudo hacer con BNL, o el Santander con el San Paolo, o Abertis con Atlantia. Y luego, nosotros dejamos que ENEL se quede con Endesa y la vacíe para pagar sus deudas.
Volvamos a la compra de GVT. Tras la operación, el futuro mapa de las telecomunicaciones en Brasil se lo repartirán entre Claro, de Carlos Slim, Vivo, de Telefónica y Oi, la operadora brasileña. TIM Brasil, la filial de Telecom Italia, queda fuera por la falta de músculo financiero. Pero ojo, porque Oi, que a finales de agosto ofreció 6.000 millones de euros por la italiana, atraviesa serias dificultades financieras.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com