Graciano Torre, consejero de Economía y Empleo del Principado de Asturias, ha anunciado que la planta de Suzuki en Gijón, situada en el polígono industrial de Porceyo, dejará de funcionar el próximo 31 de marzo de 2013. El cierre afecta a la pérdida de empleo de unos 200 trabajadores. La empresa japonesa ha tomado una decisión irreversible, y así se lo ha manifestado su consejero delegado, Masayoshi Ito, en una reunión que ha mantenido en Oviedo con el presidente del Principado, Javier Fernández, y el propio Graciano Torre.
"Es una noticia nefasta", ha declarado el consejero de Economía. Aunque se han intentado negociar alternativas al cierre, la decisión estaba tomada, ya que Suzuki ha perdido 30 millones de euros en los últimos cuatro años en su filial de Gijón y las ventas en Europa han disminuido un 70 %. Suzuki fabricaba en la localidad asturiana unas 10.000 motocicletas al año de los modelos Burgman de 125, 150 y 200 centímetros cúbicos de cilindrada. Parece ser, según fuentes sindicales, que un nuevo modelo de motocicleta más adecuado en prestaciones y precio a la situación del mercado se va a fabricar en Tailandia, con el consiguiente ahorro en costes de producción. De hecho los responsables japoneses han transmitido a Graciano "que es imposible fabricar en Europa". Se trataba de la única planta de la firma japonesa en el continente europeo.
Graciano Torre ha dicho que no parece probable que surja un comprador para la fábrica, dado que el sector de fabricación de motocicletas no pasa por sus mejores momentos. "Poco más podemos hacer que ayudar en los que se nos pida", ha dicho. La única esperanza que queda es que se puedan salvar 30 puestos de trabajo si no se cierra el departamento comercial de la venta de motos.
Mariano Tomás
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