Con ello, Fenosa parece condenada a ser vendida a un extranjero. Reconversión energética: el PSOE no hará nada sin acuerdo con el PP. Todo el empeño del presidente de Iberdrola es alejarse de la tutela de los March y los Albertos. Fue el BBVA quien más se enfadó, más que la BBK, en tanto que financiador de ACS, al enterarse de la apuesta escocesa. Solbes anima la unión con Scottish, que se presenta difícil. Al mismo tiempo, Galán no desaprovecha la posibilidad de Gas Natural, aunque eso no le acaba de librar de Florentino
Lo dijo muy claro Pedro Solbes (ver desayunos de TV de Hispanidad) en A-3 TV, durante la mañana del martes 14: no es nacionalista económico, no se opone a la presencia de compañías extranjeras pero, ojo, el sector energético necesita regulación.
No sólo estaba hablando de los jaleos de Endesa, Iberdrola, Acciona, E.ON. Simplemente, estaba diciendo que la política energética del Gobierno Zapatero ha dado un vuelco de 180 grados por una razón muy sencilla: Miguel Sebastián ha desaparecido de Moncloa y ahora la batuta vuelve a la Vicpresidencia económica. Y Montilla, el catalán más odiado a día de hoy en la sede madrileña del PSOE, también ha desaparecido del mapa.
Y Solbes no quiere más escándalos. No habrá más opas de Gas Natural ni más enfrentamientos con Bruselas. Así, ha convencido a Zapatero de que no se puede tomar ninguna medida sin un consenso, al menos tácito, con el Partido Popular. Consenso tácito es un eufemismo que significa lo siguiente: mandamos nosotros, pero no haremos nada con lo que el PP pueda montar un escándalo.
Aún más, no se primará la creación de campeones nacionales. Por de pronto, a través del presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia. Luis Berenguer, ya ha advertido a los del kilowatio que no se modificará la legislación. Y no olvidemos que ese cambio normativo es vital para, por ejemplo, ir a una fusión entre Iberdrola y Fenosa, el gran sueño de Florentino Pérez. El presidente de Iberdrola, naturalmente, está encantado, porque todo su interés consiste en librarse de Florentino.
Por el contrario, al Gobierno le encanta la absorción de Scottish Power, que además, supondría un salto al mercado europeo en materia de competencia. Y eso que la operación escocesa no es sencilla: es muy probable que aunque la oferta de Iberdrola sea buena, por ejemplo mixta de títulos y dinero, EDF, la propia E.ON o ENEL lance una contraopa. Y no olvidemos que la escocesa (por cierto, carbonera) está ya por las nubes.
En cualquier caso, ahora en Iberdrola se piensa en Scottish, no en Fenosa. Tanto es así, que Fenosa está abocada a la venta, porque, naturalmente, Florentino necesita rentabilizar su inversión. Galán, por su parte, no pierde ripio, y mantiene el interés en Gas Natural, tras recordarle a Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF, que el diálogo no está cerrado.
Ahora bien, no por ello Ignacio Galán se libra del acoso de ACS. Recordemos que Pérez es socio de La Caixa en Abertis.
Con todos esos imponderables, a día de hoy lo previsible es que fracase la operación escocesa y que Iberdrola se vuelva hacia Gas Natural. Ahí va a resultar clave la figura de Antonio Brufau, quien reconoce a sus próximos que quiere jubilarse en Repsol YPF y que no volverá a La Caixa. Porque la petrolera y la entidad financiera son las dos accionistas de Gas Natural, pero por su actividad, GN está más ligada a Repsol YPF que a La Caixa.
Y mientras, Fenosa se queda sin novio : en principio, está llamada a la venta.