El disidente cubano Fariñas, tampoco estará, previsiblemente, en la entrega del premio Sajarov del Parlamento Europeo.
El antiguo líder del sindicato polaco Solidarnosc, Lech Walesa, ha manifestado que los países que han boicoteado con su ausencia la entrega del Premio Nobel al chino Liu Xiaobo, muestran el significado que tiene para ellos la libertad o los derechos humanos. Y sus palabras son una acertada visión de lo que significan para él.
Estos días, las sillas del Premio Nobel de la Paz, y muy probablemente la del Premio Sajarov a la libertad de conciencia que concede el Parlamento Europeo, se han quedado vacías. Quienes tenían que venir a recoger sus galardones no han podido hacerlo al no permitirlo sus gobiernos. De esta manera, han quedado patentes los verdaderos rostros de estas dictaduras que, proclamando la libertad del pueblo, se han convertido en opresoras del mismo. Y no nos engañemos: en China parece que ha salido mejor con la combinación de comunismo y capitalismo galopante, pero la falta de libertad y la negación al pensamiento crítico, no les hace más libres, que la pobreza que se vive con la dictadura castrista.
Y es que cuando no se puede actuar con libertad, lo único que puede seguir libre es el pensamiento. Y en eso se basan los premios que han recibido tanto Liu Xiaobo como Guillermo Fariñas. Sillas vacías han recibido el Nobel de la Paz; en el Parlamento Europeo puede suceder lo mismo. Pero las críticas feroces contra estos atropellos se quedan en meras palabras.
Andrés Velázquez
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