UBS, el megabanco suizo salvado de la ruina por el pueblo suizo, dedicado a ocultar y remunerar todo tipo de dinero gris -fraude fiscal- y negro -dinero procedente de cualquier actividad delictiva- considera que la única solución contra el paro en España es la reducción de los salarios reales en un 10% durante la próxima década.

Esto me recuerda que UBS España está dirigido por Francisco Sánchez Asiaín -por otra parte, un gran profesional-, hijo del histórico banquero José Ángel Sánchez Asiaín. La anécdota se produjo cuando Asiaín padre dirigía el Banco de Bilbao, en tiempos de Felipe González con Mariano Rubio de gobernador del Banco de España. El prestigioso servicio de Estudios del BB había publicado un informe en el que se ponía en duda la permanente exigencia de moderación salarial, siendo que las rentas empresariales y de capital crecían diez veces más deprisa que las rentas del trabajo. Es un dato éste que fastidia mucho a la derechona, quien contra-argumenta que las rentas salariales constituyen un compromiso de obligado cumplimiento mientras las empresariales suben y bajan cada año, entrañan un riesgo, pero sigue siendo un argumento poderoso.

Pues bien, el entonces gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, con su estilo de enfado permanente, abroncó a Asiaín, diciéndole que cómo podía contra aquello en aquel momento. El banquero explicó al supervisor que lo habían publicado porque es cierto. A lo que Rubio, en plan Zeus tonante, repuso: ¡¿y a quién le importa que sea cierto?!

Mire usted, en España se cobra muy poco. El salario medio anda por los 1.750 euros brutos, por debajo de la media de Eurolandia, un 80% menos que los alemanes y la mitad del salario medio danés. Y eso si encuentras trabajo. Una cosa es pedir que, de forma transitoria, los funcionarios se congelen el sueldo, a cambio del trabajo seguro que poseen y otra cosa es pedir que el conjunto de los trabajadores se reduzca el sueldo, cuando el salario mínimo interprofesional no alcanza los 700 euros brutos.

Reducir los salarios en España o simplemente hacerles perder poder adquisitivo a los trabajadores es una salvajada. Que lo pida UBS es un insulto. Si se quiere reducir el coste laboral redúzcanse los impuestos laborales, sobre todo las cuotas sociales. En otras palabras, que se apriete el cinturón el Gobierno, no el pueblo, que antes deben reducirse las prestaciones públicas que los salarios privados.

La única buena medida económica a que en cinco años ha tomado ese desastre con patas que es Rodríguez Zapatero, consistió en subir el salario mínimo interprofesional -frente al vergonzoso SMI de Aznar- a un ritmo superior a la inflación, así como profundizar en las subidas de las pensiones mínimas, especialmente de viudedad, ya iniciado por los populares. El resto ha consistido en metedura de pata tras otra, en una mentira ligada a otra, especialmente desde que comenzara la crisis, dos años atrás.

Si hubiera quebrado UBS a lo mejor un montón de maleantes se hubieran quedado sin el producto de su rapiña, al igual que miles de defraudadores. Ejemplo, las cuentas de contribuyentes USA que el fisco norteamericano ha solicitado a la entidad suiza so pena de ponerle muy difícil su operativa en Wall Street. Y UBS, como Lehman, sí debía haber quebrado por la sencilla razón de que estaba quebrado. Se salvó con el dinero de todos los suizos. Son ellos lo que deberían exigir a los directivos de UBS que se redujeran el sueldo o simplemente que presentaran la dimisión.

Si hubiera quebrado UBS...

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com