Me encanta el economista catalán Xavier Sala Martín. Es un economista con sentido común lo que demuestra que no se trata de una contradicción 'in terminis'.

Gracias a ello estoy dispuesto a perdonarle que sea un independentista catalán y, lo que puede resultar mas grave, un 'hooligan' del Barça. Está claro que todos tenemos defectos.

Entrevista con Sala en el diario ABC que nadie debería perderse. Lo mejor, en sus críticas a la reforma financiera de la UE se pavonea el Gobierno Zapatero, es decir, a la disolución de las cajas de ahorros.

Sala recuerda que somos más papistas que el Papa y que hemos decidido introducir Basilea III con dos años de adelanto, algo que no hemos dejado de repetir en Hispanidad. Pero dice algo más: opta porque los bancos quebrados quiebren -es lo justo y la única forma de salir de la crisis- y pone el dedo en la llaga sobre la causa de la actual crisis, cuya principal causa es el océano de liquidez en el que nos movemos. En otras palabras, en el cuarto año de crisis, que no cuarto año triunfal, ya tenemos identificados a los dos grandes culpables de la crisis. A saber: la especulación financiera y el apalancamiento. Ahora bien, ninguno de los dos tumores hubiera creado metástasis si no fuera por el océano de liquidez en el que se desarrollan las economías avanzadas. En otras palabras, si los bancos centrales, verdaderos responsables del caos actual, no le hubieran dado con tanto entusiasmo a la máquina de hacer dinero, si no hubieran convertido a Occidente en una economía financista, donde todo el entramado industrial y de servicios trabaja para los mercados financieros que le expolia.

No contento con ello, Sala aporta más dosis de sentido común: advierte que solucionar una crisis creada por el exceso de liquidez con más liquidez es como echarle gasolina al fuego o, con sus propias palabras, preparar una crisis futura... o la misma crisis repetida y aumentada.

Sólo una discrepancia: Sala es partidario de que los bancos quebrados quiebren, es decir, es partidario de la justicia, pero no de que quiebren las deudas soberanas, porque "Europa no puede caer". ¿Seguro que es Europa la que caería? ¿O los que caerían serían los ricos de Europa y, sobre todo, los intermediarios financieros de todo el planeta, esos que trabajan con el dinero de los demás? Porque la opción islandesa -que no irlandesa- da que pensar sobre la deuda soberana lo mismo que Lehman Brothers sobre la deuda privada. ¿O es que acaso ocurrió algo con el cierre de Lehman? Bueno, sí, ocurrió algo: se hizo justicia

Eulogio López

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