Probablemente es el primer caso en la historia de España: el presunto candidato del PSOE a las generales se ha convertido en un cadáver político antes de ser confirmada su designación.
Y es que este señor hizo carrera estando "en el interior", moviendo los hilos de las marionetas visibles, pero cuando ha salido al escenario se ha comprobado que no da la talla.
Los GAL y el 13M son algunas de sus obras maestras entre bambalinas, pero como ministro del faisán y -más reciente- su silencio en el mayor pulso a la democracia que se ha producido desde 1978, sí, mayor que la irrupción de Tejero en el Congreso, ha propiciado la libre toma de la calle -desafiando a la Ley- por un heterogéneo grupo de ciudadanos, que se irán como vinieron cuando les venga en gana, sin que la policía haya podido intervenir, en lo que es un ensayo para instaurar "el Gobierno del pueblo por el pueblo" pero no en las urnas, o sea un régimen anarquista, que este señor ha permitido si no alentado. El señor Rubalcaba debe irse 'al' interior de su casa o a su féretro político.
Amparo Tos Boix