"Alguno se sentaba en el Consejo de Ministros o en el Comité Federal"

Lo ha dicho en varias ocasiones: el PSOE está muerto. ¿Por qué? Porque quienes creen como ella que el socialismo está tirando por la borda su tradición histórica "no se atreven a hablar". Señala a "personas que han estado en el Consejo de Ministros, que se sientan en las reuniones del Comité Federal" que le llamaban para darle ánimos y compartir sus criterios. Pero no levantan la voz. "Yo creía que sería la liebre tras la que correrían los perros, pero no había perros", lamenta. Por eso cree que esos ex compañeros cobardes no son sino "zombies": muertos vivientes que no se atreven a manifestar lo que piensan por no ser aplastados por el aparato del partido, cada vez más duro.

¿Nombres y apellidos de esos "muertos vivientes"? Díaz no suelta prenda, pero parece apuntar a Bono, que a su vez parece encantado con poder ser presidente del Congreso. Marín, ya saben, se va porque a su edad "no está dispuesto a dar codazos".

En su opinión, no es que el PSOE se haya equivocado, sino que ha habido "una línea deliberada" de romper los consensos de la Transición, "de echar por la borda la labor de Felipe González" y de "establecer cordones sanitarios". Una política que en opinión de Díaz resulta "suicida".

Por lo demás, Rosa Díaz insiste en que su programa electoral es "autónomo" del PP y del PSOE y se pone muy nerviosa cuando se le pregunta si son una escisión del PSOE: "Somos socialdemócratas y liberales trabajando de manera transversal". ¿A que suena bonito? ¿Por qué no rompió el carnet del partido? "Porque es mío y lo conservo como una reliquia, igual que conservo el primer billete del metro de Bilbao".