Decíamos ayer que si la reforma laboral va a consistir en exigir sacrificios a los trabajadores, penurias a los emprendedores, a cambio de nada, terminaremos en el modelo chino, resumido en la siguiente conclusión: la economía va bien y las economías familiares van mal.

La clave para crear empleo es que el contratador pierda el miedo a 'casarse' con el empleado y a que contratar no suponga pagar impuestos abusivos.

Y como son esos impuestos los que financian las pensiones, resulta que la reforma laboral siempre tiene como apéndice el coste de las jubilaciones. El Gobierno Rajoy pretende rebajar las jubilaciones (no otra cosa puede entenderse de la ampliación del cálculo de pensión al conjunto de la vida laboral) y pretende alargar la edad de jubilación que, sinceramente, no me parece mal.

El problema del sistema de pensiones, en toda Europa, no es que la gente no se muera a tiempo sino que la gente no nace. El problema no es el aumento de la esperanza de vida sino la brusca caída de la esperanza de vivir. Vamos, que somos una sociedad envejecida. En definitiva, si quiere usted salvar el sistema público de pensiones no tiene que reducir las pensiones sino 'incentivar' los nacimientos. Y eso se llama salario maternal. Porque este no es un problema de esta crisis, sino de estas últimas generaciones de consumismo que se niegan a tener descendencia. La instauración de un salario maternal es evidentemente la clave

Por tanto, una reforma de las pensiones sin incentivos a la maternidad no solucionará el problema. Soy poco amigo de subvenciones públicas pero si hay una prestación justa y necesaria esa es el salario maternal: que toda española que tenga un hijo -como se hace en otros países europeos- reciba una prestación mensual para su crianza.

Es necesario porque, si no, seguiremos siendo una sociedad envejecida y las cuentas no salen, y es justo porque la mujer que decide tener hijos queda marginada en el mercado laboral o, al menos, pierde posiciones respecto a sus compañeros varones.

Y el caso es que lo que Europa necesita son recursos, particularmente, recursos humanos.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com