Hay que negociar con FG, pero es el nombre que figura en cabeza de lista

 

La solución interna, Amat o Sánchez Barcoj tiene muchas oportunidades.

Al final, Rodrigo Rato, será elegido presidente de Caja Madrid el próximo día 28 por unanimidad, con el apoyo de los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP y con total libertad para efectuar nombramientos.

Pero Rato quiere un director general que lleve el día a día. Nombres que suenan: Luis de Guindos, Ángel Corcóstegui, Luis Abril y, sobre todo, José Ignacio Goirigolzarri, tres meses atrás consejero delegado del BBVA, hoy jubilado.

Este último es el que ha sido requerido por Rato, pero tendría que negociar con Francisco González (FG) pues continúa siendo un prejubilado del BBVA, es decir, empelado del banco con sede todavía en Bilbao.

Todo es posible.

Lo que resulta más complicado es elevar a un ejecutivo de dentro de la casa. Los dos nombres más probables, Matías Amat, director general de Negocios, al que se reprocha su responsabilidad (llevó Riesgos) en la elevada mora de la entidad y por Ildefonso Sánchez Barcoj, director general financiero y de Medios, personaje que podría encontrar resistencias en la red de sucursales. Barcoj no sólo ha sido un hombre pegado a Blesa (fue quien adquirió a altísimo precio la torre Repsol sólo para satisfacer a su señorito, además de levantar reticencias por el fulgurante ascenso de su esposa, conocida en Caja Madrid como la reina consorte.