Hasta este año la Unión Europea ha estado destinando 500 millones de euros al programa de distribución de alimentos a las personas más necesitadas; comida que se hace llegar a las entidades benéficas a través de los Bancos de Alimentos y otras organizaciones.
Gracias a ello podían alimentarse 18 millones de personas de la UE con pocos o ningún recurso. Tal programa ha sido impugnado por Alemania, Inglaterra, Suecia y otros países ricos de Europa; el Tribunal de Justicia de la Unión les ha dado la razón, y para el 2012, a pesar de los esfuerzos de nuestro Gobierno y el de otros países por evitarlo, sólo se destinarán a este programa 110 millones de euros. En mi ingenuidad me preguntaba adónde irían a parar los 390 millones restantes que dejarán de destinarse a los pobres.
Hoy lo he sabido al leer en un periódico el siguiente titular: "La UE planea capitalizar la banca con 100.000 millones de euros".
O sea, no hay dinero para que los Bancos de Alimentos dispongan de comida para 18 millones los pobres, pero sí para evitar que los bancos comerciales puedan quebrar. También yo estoy indignado.
Federico Gómez Pardo