Al emisor le preocupan las cajas que compran empresas morosas, convirtiendo créditos fallidos en participaciones industriales
Surge la gran noticia: Caja Madrid ha comprado la empresa del diseñador de moda Miguel Palacio, y ya antes compró la del diseñador Fernando Lemoniez. No se nos dice el precio, se compra la mayoría (una caja de ahorros propietaria de negocio de diseño de moda) y no se nos asegura que el susodicho modito permanezca al frente del negocio, aún sabiendo que este tipo de empresas vale tanto como el prestigio de su diseñador.La noticia coincide con la preocupación del Banco de España por el hecho de que muchas entidades financieras están solucionando sus créditos fallidos convirtiéndolas en participación industriales lo que, además, reduce el peso de las provisiones. Claro está que la preocupación de emisor debería coincidir con un mayor rigor en la aplicación de la normativa. Es decir. No permitirlo.