- El acuerdo firmado con ZTE para el despliegue de fibra óptica tiene un punto negativo para la operadora: no puede pagar dividendo hasta 2016.
- Sin duda, un hándicap para la venta de la compañía.
- Tras conocerse la noticia, las acciones de la empresa han caído más de un 1%.
Además, y aunque no se concreta la cifra, el acuerdo limita la remuneración en función del nivel de endeudamiento de la empresa, que en 2012 ascendía a 141 millones de euros.
Sin duda, el hecho de no poder pagar dividendo, a parte del mazazo que supone para sus accionistas, es un grave hándicap para su venta. Tanto Vodafone como Orange -las mejor posicionadas- como el mexicano Carlos Slim pujan por la operadora presidida por Leopoldo Fernández Pujals (en la imagen).
Y, como no podía ser de otra manera, el mercado ha considerado la noticia como negativa: los títulos de la compañía han abierto la sesión de este viernes con una bajada superior al 1%, en un entorno alcista.
Pablo Ferrer
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