En principio, ni José María Aznar, ni Rodríguez Zapatero, ni Mariano Rajoy, han cambiado su discurso. Todos repudian la barbarie pero ni Aznar habla de un cambio en la política antiterrorista, en el sentido de atraerse a los nacionalistas moderados, ni Zapatero reconoce que se replanteará sus coqueteos con nacionalistas radicales, como Carod-Rovira. La primera impresión es que nada va a cambiar, a pesar de tantas muertes.
Las empresas familiares se rompen. Del Pino fue el pionero, los Botín y los Entrecanales, los próximos
13/12/24 16:58