Sr. Director:
Gracias al Sr. Roberto Esteban Duque, por poner en palabras con sentido común lo que la mayoría de la sociedad española piensa, sean del color político que sean; lo que realmente espero es que todos aquellos que lean sus palabras se decidan de una vez por todas a tomar partido y defender aquello que creen. Dice que "nueve de cada diez personas profesan en el mundo una religión", y tiene razón, ¿por qué entonces es posible que una sociedad como la española la dirijan personas insensatas como las que la están dirigiendo?Pues porque la mayoría de personas sensatas no hacemos nada, o hacemos muy poco, para impedirlo. Edmond Burke, que vivió allá por el siglo 18 decía que "para que triunfe el mal basta que los hombres de bien no hagan nada"; y eso es lo que está pasando en esta España que nos toco vivir. Por eso permitimos que nos gobiernen el tipo de personas que nos están gobernando;... por eso permitimos que unos cuantos enfermos de homosexualidad creen un "movimiento" como el gay y hagan tanto ruido que terminamos por creer que los enfermos somos todos los que no comulgamos con semejante locura;... por eso, unos gobernantes débiles en su soberbia y egoísmo permiten que unos fanáticos terroristas sean capaces de tener en jaque a toda una sociedad;... por eso se cometen cada año miles de asesinatos (abortos), con mayúsculas, disfrazados en el falso derecho que tiene una mujer;... por eso las leyes que dicen que se hacen para protegernos de los ladrones, en realidad, a los que protegen son a ellos;... por eso permitimos una ley que dice que no puedo darle una cachetada a mi hijo, pero el sí puede apalear a una persona, y el responsable soy yo;... por eso permitimos que quiten la enseñanza de la religión de las escuelas y nos quedamos tan anchos mientras continuamos yendo a misa cada Domingo;... por permitimos que unos cuantos fanáticos nacionalistas dividan una sociedad, cuando todos sabemos que la fuerza en cualquier colectivo está, precisamente en la unión; por eso,...
Llevamos años aprendiendo y enseñando el arte del aborregamiento, del mínimo esfuerzo, de la crítica, de la queja, y del "todo vale con tal de que yo esté bien", y esa desidia y comodidad enfermiza nos está pasando factura. Estamos en manos de políticos incongruentes e hipócritas, que se creen todopoderosos y piensan solo en el corto plazo; es manos de personas incapaces de comprender que dentro de unos años serán sus descendientes, sus propios hijos y nietos los que paguen los platos que hoy ellos están rompiendo.
En fin, esperemos Sr. Roberto que sus palabras nos ayuden a despertar del letargo en el que nos encontramos y que, mientras tanto, Dios tenga misericordia de todos nosotros, no solo de los creyentes, sino también de los que no lo son; porque aunque algunos no crean en Él, eso no les va a evitar probar Su Justicia.
Angel A. Garnelo Quindós
angelgarnelo@grupoaei.com
