Lo primero que hizo el nuevo presidente norteamericano consistió en abrir otra vez la manguera para financiar abortos en el mundo con los fondos públicos. Luego -reforma sanitaria- también aprobaría el dinero público para financiar abortos dentro de Estado Unidos.
Lo segundo -¿les suena el parecido?- consistió en decretar la matanza de embriones humanos en pro de la ciencia -ningún éxito científico claro pero nos estamos hinchando a gran dinero oiga usted-.
Lo de la energía nuclear difieren, porque Obama es listo: ha cambiado en cuanto llegó a la Casa Blanca y ahora quiere poner reactores nucleares en cada avenida neoyorquina.
En política exterior coqueteó con los islámicos a pesar de su secretaria de Estado, Hillary Clinton, más pro-israelí.
Naturalmente ha hecho todo lo posible para descristianizar Estados Unidos.
Quedaba la familia, claro, y su principal enemigo: el lobby gay. Pero en eso también son almas gemelas: no tienen más que leer el informe de Noticias Globales al respecto. Junio, el mes de los gays, el del homomonio, o sea la revolución marrón, el brown revolution.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com