Los forenses abrieron las tumbas sin que hubiera orden judicial. Una semana después el Gobierno comunicó públicamente que no se procedería a la exhumación cuando ya llevaban realizándola 10 días.
El Ejecutivo español sigue dando pasos para llevar a cabo una Ley de la Memoria Histórica que tan sólo él quiere realizar. Sin orden judicial ni mandato de un juzgado se puso manos a la obra para exhumar los restos de los familiares de nueve familias que lo habían solicitado. Éstas estuvieron presentes pero se les pidió que no hicieran pública la visita ni hablaran con la prensa.
Estas exhumaciones tuvieron lugar el día 6 de septiembre, pero el Gobierno publicó el 16 de septiembre que no se procedería a la exhumación de restos del Valle de los Caídos. Parece ser que el hecho fue tan en secreto que ni siquiera el Gobierno supo de la apertura de los osarios.
Sin embargo, el mal estado de los osarios hace imposible retirar un cuerpo determinado por lo que no es posible distinguir unos cadáveres de otros. Así pues, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero continúa con su labor de destrucción de cualquier símbolo que pueda recordar a la dictadura. Si para ello debe saltarse cualquier orden judicial y realizar la labor en oculto, lo hace. Ya lo decía un famoso personaje en un libro, que quizás no leen mucho: No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser conocido (Lc 12, 1).
Andrés Velázquez
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