La empresa de distribución alimentaria Mercadona es famosa por la preocupación que se toma por sus trabajadores. En 2005 la empresa que preside Juan Roig implantó el quinto mes, con cargo a la empresa, que disfruta toda empleada que dé a luz. 2500 trabajadoras embarazadas se acogieron a esta posibilidad. Así mismo, desde ese año ya ningún trabajador de los cerca de 54.000 que componen la plantilla tiene jornada partida. Todos hacen jornada intensiva y, a pesar de la profusión de centros Mercadona en zonas turísticas, especialmente Levante y Andalucía, la empresa levantina considera que todos sus trabajadores deben coger al menos 15 días de vacaciones en verano. Y más: todos los trabajadores son fijos e ingresan con contrato indefinido. En 2005 Mercadona creó 4.000 nuevos puestos de trabajo y en 2006 espera crear entre 2500 y 3000. Así mismo, en 2005 la plantilla consiguió cubrir los objetivos propuestos. Por ello, la empresa pagó sobresueldos por valor de 104 millones de euros, que significan entre una y dos pagas extras dependiendo de la antigüedad en la empresa. Así que, visto lo visto, no es de extrañar que los sindicatos hayan firmado un convenio para los próximos cuatro años y que los incidentes laborales en la empresa sean nulos.
Respecto a las cifras, Mercadona vendió en 2005 10338 millones de euros, un 18% más que en 2004. Comenzó el ejercicio con 862 establecimientos y lo terminó con 960. Este año espera abrir otras 100 tiendas. El beneficio neto fue 183 millones de euros, un 19% más que el año anterior.
Más cuestiones: durante la presentación de resultados ante los medios de comunicación, tanto valencianos y catalanes como madrileños, varios periodistas, entre ellos el diario Avui, formularon sus preguntas en catalán. Una vez más, las respuestas de Juan Roig fueron en castellano, el idioma común a todos los periodistas presentes.
Niega Roig que Mercadona venda a pérdidas y respecto a que sus tiendas vendan pocos productos valencianos, simplemente afirma que buscamos los mejores productos al mejor precio, estén donde estén.
La gripe aviar ha tenido su impacto en las ventas de pollo, con una reducción del 10%. Según Roig, lo primero que hay que decirle al consumidor es que la enfermedad no se transmite por el consumo de pollo y confía en que se trate de una reducción pasajera.
En Mercadona no confían en las ventas para la tercera edad o para el colectivo de inmigrantes. Creen que el consumo se generaliza cada vez más en cualquier lugar. Sin embargo, la tendencia que marca el consumo actual según Roig es que el esfuerzo de la cocina es cada vez menor. En otras palabras, se cocina menos y el público tiende a comprar platos precocinados o directamente preparados.