Se han publicado los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2012, en los que una vez más se hace patente la profunda crisis demográfica en la que se está sumergiendo España.
De acuerdo con estos datos el índice de fecundidad en España ha bajado de un 1,36 en 2011 a un 1,32 en 2012, sumando el cuarto año de retroceso seguido. Desde que comenzó la crisis económica en 2008 la natalidad ha caído casi un 12,8%, lo que nos está alejando cada vez más del nivel de reemplazo generacional (2,1).
Según ha señalado Eduardo Hertfelder, presidente del Instituto de Política Familiar (IPF) "la natalidad está en una situación tan dramática que para recuperar el nivel de reemplazo generacional se necesitarían tener prácticamente 300.000 nacimientos más anuales que los actuales, y debiendo alcanzar, por tanto, los 752.000 nacimientos al año". Las previsiones son desalentadoras.
Si España continúa por este camino, en el 2050 será el país más envejecido. Estos datos auguran una inversión de la pirámide poblacional que supondrá un deterioro del Estado del bienestar y pondrá en peligro servicios que ahora consideramos esenciales, como la sanidad pública o el sistema de pensiones.
Valentín Abelenda Carrillo